UTILIZA TU PODER *FOX* 44-48

 ENCUENTRA Y UTILIZA TU PODER INTERIOR

EMMET FOX

AUTOR DEL SERMON DEL MONTE

DEDICADO

A todos los hombres y mujeres del mundo, que creen que la voluntad de Dios es la libertad, la salud y la armonía, y que estas cosas se pueden lograr aprendiendo las leyes de la vida y aplicándolas.

 EL CONOCIMIENTO ES PODER.

UTILIZA TU PODER *FOX* 44-48

FAROLAS

Nunca fallamos porque seamos demasiado buenos, sino porque no somos lo suficientemente buenos. Reconocer el fracaso con inteligencia es el primer paso para construir el éxito. Reconoce el éxito con gratitud y construye más éxito a partir de él. Puedes tener todo lo que realmente desees en la vida, pero debes estar preparado para asumir las responsabilidades que ello conlleva. Para resolver cualquier problema, eleva un poco tu consciencia.

 Orar por inspiración es tan importante como sanar una condición.

Cuando te resistes a una dificultad, la antagonizas y te contraataca. No luches con el error; recuerda que no existe.

Primero obtén la paz mental, y todo lo demás vendrá después

. Dios está listo en el momento en que tú lo estés.

Sin esperas

 No esperes a que Dios actúe dramáticamente, porque no lo hará. Si quieres que algo suceda, debes generar un cambio en tu propia perspectiva mental, tras lo cual tu experiencia externa cambiará automáticamente para corresponder.

 Cuando las personas esperan un milagro dramático del exterior, en realidad esperan cambiar las condiciones sin cambiarse a sí mismas; de hecho, quieren obtener algo a cambio de nada, y eso sería una violación de la Ley Cósmica. No esperes a que Dios te diga qué hacer desde afuera; Él no lo hará. Hay quienes me han dicho: "Bueno, estoy listo para ir. Cualquier cosa que Dios quiera que haga, estoy listo. Si Él quiere que vaya a California, a Europa o que comience cualquier trabajo para Él, estoy listo".

He notado que estas personas tienden a seguir "estando listas" indefinidamente sin que nada suceda.

 Lo cierto es que esperan una experiencia tan dramática como la que tuvieron Moisés en el Sinaí y Pablo en el camino a Damasco.

 O probablemente esperan que llegue un empleado de Western Union con un telegrama de instrucciones del cielo. Ninguna de estas cosas sucederá.

 Si estás realmente "listo para hacer la obra de Dios", tendrás una idea clara de lo que vas a hacer y cómo te propones hacerlo, y probablemente también sabrás aproximadamente dónde lo harás

 Esto es estar listo.

Si no tienes un deseo o plan definido, entonces no estás "listo"; así que no te engañes, sino prepárate buscando guía.

 Busca guía, inspiración, sabiduría y la acción correcta, hasta que tengas una mente clara, firme y con un plan definido.

 Entonces estarás realmente listo para hacer la obra del Señor, y si vitalizas tu plan con perseverancia, nada podrá impedir tu éxito.

Estoy molesto-malhumorado

No te identifiques con tu mentalidad actual más que con tu cuerpo Tu verdadero yo es el "Cristo interior" o el "Yo soy". Cuando tu cuerpo te causa dolor o problemas, lo manejas lo mejor que puedes, sabiendo que es algo distinto de ti mismo; deberías hacer lo mismo con tu mente.

 Di cada mañana: "No soy mi cuerpo. No soy mis pensamientos. No soy mis sentimientos. Soy el Espíritu Divino, una individualización del poder de  Dios en mi //". Darte cuenta de esta manera de que no eres uno con tu mentalidad actual, sino que es solo tu instrumento, te permite cambiarla para mejor muy rápidamente. Cuando te resulte difícil controlarte, piensa que "Yo" tengo la intención de pensar correctamente, pero "Yo" no quiere; sin embargo, "Yo" tendré que hacer lo que "Yo" quiera: yo soy el jefe.

 Claro que el «yo» puede ser muy problemático, pero en cuanto lo tratas objetivamente de esta manera, sabe que está vencido y se rinde rápidamente.

Quiero levantarme, pero quiero igualmente  quedarme en la cama. O afirmo tener indigestión, aunque sé que tengo control sobre mi cuerpo. O estoy herido y enojado, y quiero devolver el golpe, aunque estoy decidido a perdonar. O digo que no hay solución, cuando sé que Dios es mi fuente de sustento.

Así es como la batalla se presenta a la consciencia, pero mientras insista en que soy hijo de Dios , la propia expresión de Dios, debo y prevaleceré sobre esto.

Queridos amigos, ya que son «extranjeros y residentes temporales», les advierto que se alejen de los deseos mundanos, que luchan contra el alma.

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma 1Pedro 2.11